Me comentaban unos abuelos que a su nieta le dejaban llorar en la cuna. La madre le acuesta a las 9, y la nena llora (tiene 5 meses), la madre controla el tiempo en un relog, y acude al rato, la nena calla mientras la madre está con ella, silencio, y la madre sale de la habitación, la nena vuelta a llorar, y la madre vuelta a controlar el tiempo. Mientras me lo contaban, ponían caras de gravedad, algo muy importante estaba ocurriendo. La nena llora y llora, y la madre vuelve a acudir, la nena calla, el silencio. Y sale de la habitación, con nuevos lloros. Cada vez más apaciguados, cada vez más agotados, hasta que solo se oye el silencio. Y la madre, suspira. Y los abuelos, acongojados por dentro, intentan una conversación que tape lo ocurrido.
Me pregunto si esto es ético, si es práctico, si es adecuado, si es importante... Imagino la tensión ambiental, la tensión del bebé, claro, de la madre, de los abuelos que presencian esta escena. Noche tras noche, día a día.
¿Qué mensaje daremos a estos niños?, ¿Cuál es el poder que se ejerce?, ¿Qué grado de violencia soterrada?, ¿Qué más puede hacer un bebé?.
Me parece una barbaridad. Cuando me lo contaron, miré a mi nene, y les dije: nosotros, menos mal que no tenemos que andar haciendo eso, nos vamos juntos a la cama haciéndonos cosquillas. Qué suerte, contestaron.
Sí qué suerte tengo.
4 comentarios:
hola maría. hazle todas las cosquillas del mundo mundial posibles... y guardame algunas pa cuando lo pille.
pero yo he regalado muchos ejemplares del libro del estivil..., funciona, me han dicho casi todas. te preguntas: ¿qué más puede hacer un bebé?, respuesta: presionar de la única manera que sabe.
como cantan en el hormiguero: "véte a dormir, que tus padres quieren vivir".
por cierto, dale un "bocao" a esos pieses.
Jo, qué impotencia y que dolor para esos abuelos! querer a un ser tanto como a tu propio hijo y tener que ser un testigo maniatado de ese espectáculo.
Apliqué el metodo a mi primer hijo, y es de una de las cosas que mas me arrepiento. Y funciona, pero a corto plazo y cualquier cambio en la vida del niño hace que tengas que volver a empezar. Me privé de dormirlo en brazos, pasé noches enteras yendo viniendo por el pasillo para dar el pecho ya que le pasé a su habitación con 3 meses. Me da mucha pena pensar en lo que le hice sufrir y en todo lo que nos perdimos.
Actualmente colecho con mis hijos de 3 y 5 años. Y no creo que me arrepienta nunca de ello. Y lo cuento siempre que me dan oportunidad, porque estoy orgullosa de ello. Me divierte ver la cara de condescendencia con la que me miran algunas personas... y si de paso otros padres se enteran por lo que yo cuento de que hay mas opciones que la que plantea el onmipresente Estivill (porque parece que es el Gurú del sueño infantil en este pais), pues mejor.
Cualquier opción es válida siempre y cuando no se haga sufrir a una personita que no se puede defender. Y lo peor de todo es que muchos padres que hemos seguido estas prácticas, lo hicimos pensando que era lo mejor para nuestros hijos. Afortunadamente cada vez hay mas información y sabemos que porque nuestros hijos nos necesiten para conciliar el sueño (o simplemente les guste mas hacerlo a nuestro lado) nos les va crear problemas ni hacerlos insomes de por vida.
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