jueves, 5 de febrero de 2009

desde mi migraña


Desde aquí

puedo verlo todo.

Y a la vez tengo los ojos cerrados, me vuelvo fotosensible.

Este síntoma me acompaña desde hace años, y la maternidad me lo agudiza. Me peleo con el dolor, me desespero, pruebo tratamientos, y nada me consuela.

Ahora me dejo llevar, donde el dolor quiera, a ver qué pasa. Y de momento no veo nada, pero veré.

2 comentarios:

el lector dijo...

Verás, seguro que verás. Y cuando veas, desaparecerá todo lo malo.

Mientras tanto, silencio y a pasarlo bien... a oscuras.

Anónimo dijo...

Cuatro horas me he pasado yo esta mañana con un atifaz, a oscuras y con una manta en la cabeza, porque crei que me volvia loca.

Nada me queita el dolor salvo unas horas a oscuras y en silencio... vaya cruz lo de la migrañas...