Desde aquí
puedo verlo todo.
Y a la vez tengo los ojos cerrados, me vuelvo fotosensible.
Este síntoma me acompaña desde hace años, y la maternidad me lo agudiza. Me peleo con el dolor, me desespero, pruebo tratamientos, y nada me consuela.
Ahora me dejo llevar, donde el dolor quiera, a ver qué pasa. Y de momento no veo nada, pero veré.
2 comentarios:
Verás, seguro que verás. Y cuando veas, desaparecerá todo lo malo.
Mientras tanto, silencio y a pasarlo bien... a oscuras.
Cuatro horas me he pasado yo esta mañana con un atifaz, a oscuras y con una manta en la cabeza, porque crei que me volvia loca.
Nada me queita el dolor salvo unas horas a oscuras y en silencio... vaya cruz lo de la migrañas...
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